En el desierto, acompañados
En Egipto, en el desierto, se vive la soledad íntima acompañado de las otras soledades. La brisa caliente que esculpe tu cara y la luz invade las cuencas de los ojos. Como motas cromáticas en una inmensidad dorada. El tiempo juega con el movimiento. La eternidad sería algo parecido a esto.