Comienza una nueva aventura

“La observación me ha llevado a conocer a las personas, a darme cuenta del manejo inconsciente del lenguaje corporal y verbal. Aspecto fundamental del “darse cuenta” del otro”.

Comencé a relacionarme con la fotografía a edad temprana y deseaba entonces robar al tiempo lo que el tiempo me quitaba y perpetuar lo que pasaba por mis ojos. Y entonces descubrí que la fotografía era una copia fiel de la realidad, un engaño al tiempo, una forma de amontonar recuerdos en imágenes.

He querido en mi trabajo fotográfico reconocer el significado del esfuerzo. Creo que todo parte de un mismo inicio: mi forma de ser y de concebir la vida. En el fondo de mi ser hay una tendencia a la timidez y al ensimismamiento, pero paralelamente soy una persona abierta. La observación me ha llevado a conocer a las personas, a darme cuenta del manejo inconsciente del lenguaje corporal y verbal. Aspecto fundamental del “darse cuenta” del otro. Actualmente intento unir mis conocimientos adquiridos a lo largo de mi vida profesional con la fotografía. En los dos últimos años estoy muy interesado en investigar el campo conceptual.

Siempre han sido estos últimos mis preferidos, porque he querido plasmar el “alma” del modelo. Observo los espacios exteriores y los interiores. Estos últimos son más íntimos y sugerentes. Me gusta expresar la simplicidad de las cosas de la vida y darle un toque insinuante.

Estamos inmersos en ciclos que se repiten, como la riqueza y la pobreza, el bienestar y el malestar,… Tendría la ciudadanía que saber más de historia y de los valores eternos.

Traigo a colación la obra de Jeff Walls caracterizada por fotografías cuidadosamente planificadas, con pleno control en los detalles. Son composiciones estudiadas que a menudo encuentran su punto de partida en ciertas obras clásicas de algunos pintores.